lunes, 4 de marzo de 2013

La técnica por montaña.




Claves para no morir en el intento:


Posición del cuerpo en llano y subidas:


-Cuerpo Relajado y recto: la relajación nos ayudara, a absorber mejor los impactos y sobre todo a ahorrar energía, un cuerpo en tensión es especialmente ineficiente en el running, prestar especial atención a la zona de los hombros y las rodillas, suele ser la zona que tensamos inconscientemente en una situación de esfuerzo, desgastándonos y sobrecargándonos de manera inútil.

 

- Mirada al frente: es la manera de anticiparnos a las situaciones, al principio requiere de un poco de concentración, luego, como todo, sale solo.

 

- en las subidas intenta no encorvarte, pero si inclinarte ligeramente flexionando hacia adelante la zona de los tobillos, mucho ojo con subir demasiado de punta, a la larga carga mucho más la musculatura y el tendón.


 

Nuestros pasos

 

-Cadencia alta: un mantra del minimalismo, mucha cadencia y pasos cortos. Aunque la euforia te empuje no alargues el paso.

 

-Pisada suave: intenta amoldarte al terreno, no tengas miedo a que tu cuerpo cambie de postura, mantén el equilibrio con tranquilidad.

 

Anticípate y disfruta: siente como tus pies están en contacto con las diferentes superficies que pisas, disfruta de cada salida.


 

El infierno de las bajadas

La única manera de afrontar una bajada con garantías es dedicarle horas y tener una buena técnica, así como una musculatura adaptada. no obstante podemos encontrar una serie de pautas que nos ayuden a afrontar los descensos con una serie de garantías des de un principio.



 

- la cadencia más alta de tu vida: mantén una cadencia alta, que te permita minimizar los impactos flexionando las rodillas y te permita rectificar la trazada en un corto espacio de tiempo y terreno



 

- Anticipación al cuadrado: todo depende de saber elegir dónde poner el pie



 

-suavidad y ligereza: Recuerda que siempre nos amoldamos al terreno si pretendemos que sea al revés tenemos las de perder.



 

- El talón: lo que parece el enemigo acérrimo del corredor minimalista, en las bajadas pronunciadas, nos ayudara a dar control, eso sí, mucho cuidado con clavarnos una piedra ya que suele ser la zona más desprotegida.



 

- Paciencia y adaptación: como todo necesitaremos empezar poco a poco para coger confianza y dejar de sentirnos torpes y descontrolados, la gravedad empuja de nosotros hacia abajo y nos cuesta sentirnos cómodos, es solo cuestión de tiempo.


 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario